Miren como estos niños son entregados cual sacrificios a Moloch, por irreponsables padres al nefasto reggaeton.
ESTO NO TIENE NOMBRE!!! ES UN CRIMEN CONTRA LA NIÑEZ!!!
A este paso terminarán como este pobre engendro
El reggaetón denigra tanto a la mujer como al hombre, es una blasfemia contra la música y el Perú tristemente es uno de los países en donde esta basura se ha consolidado como una peste más que nos mantiene en el subdesarrollo.